En grupos de cuatro, ayer los desratizadores contratados por el Departamento de Salud e Higiene del Municipio de Guayaquil, colocaron porciones de raticida en los agujeros y madrigueras que encontraron en el mercado de Sauces IV y en el sector de las calles  Francisco Segura, entre la Novena y Décima.

Ernesto Romero Toro, director del Departamento de Salud, indicó que para esta primera fase de desratización se han contratado 16 operadores, y que cada uno estará a cargo de cuatro manzanas, con lo que se espera cubrir 64 en un día, y usar un total de 192 kilogramos.

La campaña continuará hasta mediados de diciembre y con ello se espera reducir la alta población de roedores que hay en la ciudad.

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Según Romero los desratizadores portan identificación y, no solo están entrenados para colocar el veneno en los sitios donde se crea que pueden habitar los ratones, sino además, indicarles a las personas, ya sea las que habitan en las viviendas o laboran en los mercados, qué efectos tiene el raticida y qué precauciones se deben tomar para evitar que los niños tengan acceso al raticida.

Se estima que durante la campaña, que durará cinco meses se utilizará 24.384 kilos Bradifacum que es el que se ha adquirido para esta ocasión.

Mañana los operadores estarán en Pascuales en el mercado, Cami, cementerio, parques y en los alrededores del sector de Paquisha.

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El viernes se ubicarán en la parroquia Tarqui de Guayaquil, en el mercado de Bastión Popular, en el bloque 1, 2 y 3.