Combatir el racismo en la internet requiere más cooperación de los gobiernos, las compañías proveedoras de servicios de internet y grupos defensores de los derechos humanos, dijeron este jueves expertos y funcionarios. 
 
Los delegados de 61 países terminaron sin acuerdo su encuentro de dos días sobre propaganda antisemita, racista y xenofóbica en la internet, pero dijeron que un importante logro fue abordar detalladamente la situación y trabajar para limar las diferencias sobre cómo reducir el odio racista que se difunde por la internet. 
 
Estamos de acuerdo en que tenemos una gran oportunidad para cooperar en este aspecto, dijo el subsecretario de Justicia estadounidense Dan Bryant. 
 
El encuentro, auspiciado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa _integrada por 55 países_ fue una de los que más gobiernos, grupos de derechos humanos y proveedores de la internet reunió. 
 
Los enviados de las distintas naciones instaron a una mejor educación sobre los odios en la internet, la expansión del acceso de filtros de la red y una supervisión más fuerte de los proveedores de servicios para prohibir el lenguaje que incita al racismo. 
 
La delegación estadounidense presentó un plan de acción de 10 puntos que pidió estudios sobre la efectividad de prohibir cierto lenguaje en internet y la capacidad de tales prohibiciones de evitar crímenes racistas. 
 
Algunos delegados europeos _cuyos gobiernos han prohibido el lenguaje racista en público_ solicitaron nuevas leyes, una posición que se opuso a la defensa estadounidense de una casi total libertad de expresión y preferencia por controles ejercidos por el mercado. 
 
Hemos escuchado algunos partidarios de que se supriman los discursos amenazantes en la internet. Respetuosamente, estamos en desacuerdo, sostuvo el embajador estadounidense ante la organización, Stephan Minikes. 
 
En lugar de temer a quienes impulsan el odio, déjennos confrontarlos en el mercado de ideas, manifestó. 
 
Francia, que ha enfrentado una serie de hechos antisemitas en los últimos años, admitió que es difícil implementar medidas para frenar la proliferación del odio a través de la internet. 
 

Con seguridad, la tarea no es fácil, como pudimos ver con el trabajo de los últimos dos días, expresó el ministro de educación francés, Francois Fillon.