Socios de La Fragata llevaron su caso al CDPH

Aquellos terrenos el Municipio los reclama como suyos. No obstante, para los socios de la Cooperativa de Vivienda La Fragata su propietaria es Lynda Vidal,  diputada alterna del Partido Social Cristiano (PSC). 

La presidenta de la cooperativa, Juana Lucas, y uno  de sus dirigentes, Walter Fisher,  estuvieron  en el acto y explicaron en nombre de los socios su situación.

Según Fisher, en La Fragata hay una comunidad dividida. De un lado están los socios de la cooperativa que compraron sus terrenos y que ahora “se ven afectados por el proceso de reubicación que la Municipalidad ejecuta  porque sus terrenos que originalmente eran de 10x25 ahora son de 6x15”, expresó el dirigente.

Visita
Un representante del  Comité Permanente  por la Defensa de los Derechos Humanos (CPDH) acudió también al sector. Walter Mendoza escuchó más de una docena de testimonios de socios de La Fragata que expresaron su rechazo por el despojo y la disminución de  lo que dicen que son sus terrenos. La diputada alterna del PSC grabó todas las quejas.

Después de escuchar y analizar los documentos, Mendoza aseveró que  el CDPH puede actuar como intermediario entre las partes para hallar una solución al conflicto. “Si lo que dicen los moradores es cierto eso implica que el Municipio debería iniciar primero un proceso de expropiación para indemnizar a los dueños de estos terrenos antes de iniciar cualquier desalojo”.

Mendoza afirmó que una de las situaciones que más le preocupa es la actitud de los socios ante la prensa. “La gente me cuenta que el Cabildo toma represalias contra las personas que denuncian su caso ante un medio de comunicación. Eso es un atentado a la libertad de prensa”, manifestó.

Otra de las socias que no quiso identificarse, sostuvo que no tiene dónde vivir desde que funcionarios municipales la desalojaron. “Lo hicieron porque dicen que son terrenos municipales, pero yo compré mi terreno a la cooperativa”, precisó. 

Ella vive desde hace tres meses en una casa de caña que se levanta en un solar privado. “Ya me pidieron esa tierra”, dijo esta madre, de tez trigueña.