El hombre más longevo de Japón, Kameni Nakamura, murió el pasado jueves con 109 años de edad en un hospital de la isla de Okinawa, en el extremo sur del archipiélago japonés.
Nakamura era el varón más anciano del país desde que en septiembre del año pasado muriera Yukichi Juganchi con 114 años, que entonces ostentaba la condición de la persona con más edad del planeta.
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Agricultor hasta los 70 años, Kameni Nakamura sobrevivió a dos operaciones relacionadas con el cáncer, y a dos guerras, la chino-japonesa que estalló en 1894, su año de nacimiento, y la II Guerra Mundial. En este último conflicto pudo salir con vida de la sangrienta batalla de Okinawa en la que murió uno de cada cuatro habitantes de la isla.
Nakamura, que desde 1997 vivía en un asilo en Chinen, su pueblo natal, solo sabía hablar un dialecto de la isla, hasta que a los 90 años decidió aprender japonés para poder comunicarse mejor con sus nietos. El hombre más anciano es ahora Minsho Ozawa, de la provincia de Yamanahi, al oeste de Japón, con también 109 años de edad.