Detrás del glamour, la crema pastelera y el papel cuché de toda boda real, se esconde un complejo entramado legal que regula la vida pública y privada de la nueva pareja, porque de ello dependen asuntos de Estado.

Según publicó el diario español La Verdad en su página web, un artículo de la constitución cambió para que sea don Felipe y no su hermana la infanta Elena quien ostente el cargo de Príncipe de Asturias y, por tanto, sea el heredero de la Corona.

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El papel del Príncipe está muy poco definido por las leyes, y el de su esposa, mucho menos. Constitucionalmente, la princesa Letizia Ortiz no tiene tarea alguna. En caso de fallecimiento de don Felipe, heredará el trono su primer hijo varón.

Solo si no tuviese hijos varones el trono pasaría a manos de su hija mayor. Una vez que se suprima ese artículo, el primer lugar en la línea sucesoria será para el primogénito. Si don Felipe no tiene hijos, su línea sucesoria se extingue con él, de forma que pasaría a su hermana Elena y a continuación a sus descendientes.

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Las capitulaciones matrimoniales son un documento muy similar al que firma cualquier pareja, salvo algunas diferencias como la asignación que recibirá la futura reina, que será una cantidad económica (no propiedades ni bienes del patrimonio del Príncipe ni de la Casa Real), si se divorcian.

La custodia de los posibles hijos del matrimonio en caso de divorcio, quedaría en manos de don Felipe porque se trataría de herederos al trono. Eso sucedió en Reino Unido tras el divorcio del príncipe Carlos y Diana Spencer.

Un príncipe sin sueldo
Don Felipe seguirá dependiendo de su padre económicamente. La constitución dice que el Rey “recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su familia y casa y distribuye libremente la misma”. Este año asciende a 7,5 millones de euros, un 6,6% más que en el 2003. El incremento se ha duplicado para costear la boda.

Un posible divorcio de Felipe y Letizia plantearía algunas situaciones paradójicas, más que problemas legales.
En caso de un divorcio entre Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, ella perdería el título de Princesa de Asturias.

Si don Felipe muriera siendo Rey y su heredero todavía fuera menor de edad, Letizia asumiría la Regencia incluso en el caso de que el Rey hubiese contraído nuevo matrimonio. Le corresponderían de forma transitoria las tareas de un jefe de Estado: sancionar leyes, convocar o disolver las cortes, proponer el candidato a presidente del gobierno, e incluso asumir el mando de las Fuerzas Armadas. Es una situación improbable, pero no imposible.

Felipe y Letizia, su historia juntos
En una cena
Letizia Ortiz conoció al “soltero de oro”, como los españoles llamaban al Príncipe, en una cena organizada por un amigo común en octubre del 2002.

Coincidencias
La entrega de los Premios Príncipe de Asturias y la tragedia provocada en las costas españolas por el naufragio del petrolero Prestige, a finales del año 2002, fueron acontecimientos en los que ambos coincidieron de nuevo.

Una cita
En el invierno del 2003, Felipe de Borbón se decidió a pedir una cita a Letizia. Ella aceptó y, tras una primera cena en un restaurante madrileño, los encuentros entre ambos se sucedieron hasta desembocar en un noviazgo que se desarrolló con la máxima discreción.

Conocer a los amigos
Al parecer, Letizia Ortiz se adaptó rápidamente a los amigos del Príncipe, a los que conoció durante un crucero por aguas del Mediterráneo que se desarrolló el pasado verano y en el que convivieron durante varios días, tal y como relataron después las revistas españolas.

A través del telediario
Tres meses después de su retorno de Iraq, adonde había sido enviada, Letizia pasó a presentar el telediario nocturno, el de mayor audiencia, junto al director de información de esa cadena, convirtiéndose en un rostro familiar para los españoles.

La elección del príncipe
Felipe y sus padres, los reyes Juan Carlos y Sofía, tuvieron un enfrentamiento según las autoras de  Tú serás mi reina, escrito por Paloma García Pelayo y Ángela Portero. En él relatan que Felipe amenazó con “dejarlo todo” si su novia era rechazada.

El compromiso
El 1 de noviembre del 2003 la Casa Real anunció el noviazgo entre el heredero del trono de España y la periodista de televisión divorciada, una sorpresa para España.