La agrupación argentina Vilma Palma e Vampiros llegó a Guayaquil al atardecer del viernes pasado. Mario El Pájaro Gómez, voz principal de la banda, dijo que la ciudad había cambiado mucho desde la última vez que vinieron, el año pasado.

El grupo ofreció una rueda de prensa a las 17h30 en las instalaciones de la radio WQ (102.1 FM) –que en realidad se concretó a las 18h10– siete horas antes de su presentación en la discoteca Bombay, de La Garzota.

De los integrantes de la banda original que popularizó temas como Fondo profundo y Verano traidor, y que se separó en mayo del 2001, solo quedan tres: Gómez, el bajista Sergio Pugliani, y una de las coristas, Karina Di Lorenzo. “Estoy peleado con dos de los antiguos integrantes”, admitió Gómez. “Natalia, la que cantaba conmigo, ahora es profesora de educación física”, comentó sonriendo Karina Di Lorenzo.

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El último disco de Vilma Palma e Vampiros se titula Vuelve a comenzar y fue grabado en Los Ángeles. Próximamente grabarán cuatro nuevas canciones bajo la misma línea, pues no aspiran a superar la popularidad de los discos anteriores. “Seguiremos haciendo lo que sabemos hacer. Aunque no tengamos disquera, después de grabarlos quizás una compañía salta y nos quiere”.

Cuando se presentaron en la plataforma del MAAC, los músicos provenían de distintos países de América. Esta vez, todos los integrantes de Vilma Palma e Vampiros son argentinos.

Gómez aspiraba a que el lugar en el que tocaran el viernes de noche fuera más espacioso que la discoteca de Kennedy Mall en la que tocaron el año pasado, “a mí se me bajó la presión y al cuarto tema nos tuvimos que ir”.

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El Pájaro Gómez, a sus 43 años, dice sentirse extraño cuando ve los videos del Vilma Palma de 1994. “¡Son de terror! ...Me veo más flaco y mucho más joven”.

Están conscientes de que la música que se descarga por internet ha afectado a la industria disquera.  “Vos grabás un disco y a los dos días está en venta la copia trucha en tu ciudad”. Por eso, en la página web de la banda (www.vilmapalma.com) existe la posibilidad de bajar la música de la banda argentina “para que no pasemos de moda”, explicó Gómez.