Las primeras bodas homosexuales se celebraron ayer en Massachusetts, tras entrar en vigor una ley que las permite y que convierte a este estado en el primero de EE.UU. en legalizar las uniones maritales entre personas del mismo sexo.
En un ambiente festivo con coloridos pasteles, rosas rojas, fotógrafos, cámaras de televisión y cientos de familiares, amigos o curiosos, las parejas esperaban su turno en este día histórico en Massachusetts.
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Además de Massachusetts, solo Holanda, Bélgica y tres provincias canadienses autorizan estos enlaces.
En febrero del 2004, San Francisco, New Paltz (estado de Nueva York) y varias localidades de Oregon casaron a unas 7.000 parejas homosexuales antes de que la justicia detuviera los enlaces.
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En Washington, el presidente de EE.UU., George W. Bush, reiteró ayer su apoyo a una enmienda de la Constitución que prohíba los matrimonios homosexuales.
Las dos mujeres que iniciaron la querella colectiva, Julie y Hillary Goodridge se casaron ayer en una ceremonia en Boston, la capital del estado.