El debate que se mantuvo por siglos sobre el origen de la imagen que se ve en el sudario de Turín se ha reabierto, luego del descubrimiento que hicieron dos científicos italianos de un segundo rostro.
La Sábana Santa, un trozo de lino, con una extensión de 4,37 metros de largo y 1,11 de ancho, ha involucrado durante siglos a científicos y teólogos en la búsqueda de las huellas dejadas presuntamente por el cuerpo de Cristo, tras su muerte.