Desde su debut las Bratz controlan el 30% de las ventas de muñecas al reducir el imperio Barbie al 70% en los EE.UU.
A sus 45 años y recién separada de su novio Ken, la popular Barbie atraviesa una dura crisis de identidad en un mercado lleno de muñecas que amenaza su largo reinado. Se trata de una riña femenina donde Barbie se defiende con uñas y dientes de su principal rival, esas nenas de plástico, modernitas y multiculturales, además de mucho más jóvenes, llamadas Bratz.