El director de la CTG asegura que este transporte no se legalizará por conveniencia del CNT. Circulan por las calles de la ciudad sin ningún reglamento proporcionado por el Consejo Nacional de Tránsito (CNT) o la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG).

Los denominados ‘Taxi Amigos’ (no amarillos), cuyo servicio es de lujo, con carros nuevos con aire acondicionado, tampoco están registrados en la Subsecretaría de Turismo como tales.

Según el director ejecutivo de la CTG, Roberto Pólit, quien apoya el funcionamiento de estos vehículos, el CNT retrasa la regulación de estos ‘taxis’ porque no les conviene.

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“En el año 1998, la directiva del Consejo Nacional fue integrada por delegados de choferes, transportistas livianos y pesados que manejan la institución. Y como no les conviene la competencia en el mercado, no los regulan”, explicó el funcionario.

Este Diario buscó la versión de Eduardo Albán, presidente del CNT, pero él no devolvió la llamada telefónica. La CTG no interviene en el proceso de normalización de este servicio debido a que su jurisdicción alcanza solo a la provincia, mientras que la ubicación de estos autos es en todo el país.

Para William Mera, vocero de la Subsecretaría de Turismo, estos ‘taxis’ distan mucho de pertenecer a esta categoría. Según las leyes del Ministerio de Turismo, los carros de paseo para los turistas no pueden usar taxímetro para cobrar, solo hacen carreras largas y el servicio es para agencias, hoteles, aeropuertos y para turistas extranjeros o ecuatorianos.

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Por lo tanto, “los mal llamados taxi amigo están abiertamente pirateando”, acotó Pólit. Según el artículo 90 (literal o) de la Ley de Tránsito y Transporte Terrestre: “Se sancionará con prisión de 30 a 180 días y multa equivalente de cinco a diez salarios mínimos vitales, al conductor profesional o no profesional, que preste servicio de transporte público, de bienes, con un vehículo que no esté legalmente autorizado para realizar esta actividad, recibiendo remuneración por dichos servicios”.

Sin embargo, este reglamento no es aplicable a este servicio debido a que las empresas –aunque son legalmente constituidas por estar registradas en la Superintendencia de Compañías– no tienen leyes propias como cooperativa de transporte, argumenta Jorge Ordóñez, gerente de Vip Car. En fin, estos vehículos son un servicio que la ciudadanía acepta y reclama, pero tiene que ser regulado, concluye el director de la CTG, Roberto Pólit.

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VOCES
“Trabajamos como una empresa privada con servicios ocasionales para el hotel Oro Verde y otras agencias. Todo firmado en contratos por ambas partes”.
Dimitri Dávila
Gerente de Élite Car

“Es verdad que trabajamos ilegalmente, pero no es culpa de nosotros. El Consejo Nacional de Tránsito no regula nuestro servicio que al fin y al cabo es pedido por la ciudadanía. Si fuera malo ni nos llamaran”.
Jhonder Murillo
Propietario de Flash Car

“Nosotros estamos registrados en la Cámara de Comercio como empresa. Estamos unidos a la agencia de viajes Dituris; lo que no tenemos es el permiso de la Comisión de Tránsito”.
María Elena Junco
Gerente de Servitransport

“Hay que acabar con los transportistas piratas que no pertenecen a compañías”.
Jorge Ordóñez
Gerente de Vip Car