La Dirección de Acción Social y Educación del Municipio seleccionó al personal que cuidará este nuevo sitio turístico, en el Guasmo.
El proceso de regeneración de La Playita en el Guasmo Sur, abarca el factor humano. La Dirección de Acción Social y Educación (DASE) del Municipio porteño imparte cursos para impulsar el desarrollo de nuevos negocios.
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“Queremos que el mejoramiento no solo sea físico sino también humano”, dijo el gerente de la fundación municipal Guayaquil Siglo XXI, Wilfrido Matamoros. La DASE escogió a 32 moradores como coordinadores de su cuadra. Ellos cuidarán que las veredas permanezcan limpias y las paredes no sean rayadas. Cada uno tiene a su cargo de cinco a seis viviendas.
Los menores que viven en la cooperativa San Filipo, que bordea el complejo turístico, asisten en cambio a un curso de pintura que se da hace dos semanas en el jardín El Edén de los Niños, adjunto al parque donde se hacen los trabajos de regeneración. Allí se reúnen 30 niños de 9 a 11 años, tres veces a la semana.
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Otros 30 niños participan en un taller de títeres dos veces a la semana. Los trabajos manuales que ellos hagan se presentarán en la fecha de inauguración del centro de recreación. “Haremos un acto especial en el que mostraremos los cambios de esta comunidad”, manifestó Jorge Cedeño, presidente de la cooperativa San Filipo.
El 3 de abril pasado, 60 habitantes de la cooperativa visitaron las escalinatas Diego Noboa y Arteta del cerro Santa Ana. “Nos llevaron para entender la importancia de no sacar sillas para sentarnos en las veredas. Eso entorpece el paso de la gente”, comentó Julia Domínguez, residente en el sector desde hace 25 años.