La serie entre Chile y Ecuador por la Copa Davis se jugará en medio de medidas de seguridad reforzadas, anunciaron este miércoles las autoridades. 
 
La decisión busca prevenir incidentes como los que hace cuatro años obligaron a suspender los encuentros con Argentina en Santiago, a raíz de la airada protesta de los espectadores que arrojaron botellas, monedas y hasta sillas a la cancha. 
 
El presidente de la federación local, Andrés Fazio, dijo que no habrá venta de alcohol en el Club Naval de esta ciudad balneario cercana a Santiago, donde se jugarán los partidos. Tampoco se permitirá el ingreso con botellas u otros objetos que puedan usarse como proyectiles. 
 
Y las sillas estarán bien amarradas, agregó el dirigente. El control de seguridad será muy fuerte. 
 
El sorteo se efectuará el jueves. Se cree que Nicolás y Giovanni Lapentti jugarán los sencillos y el doble ecuatorianos, mientras por Chile lo harán Nicolás Massú y Fernando González. 
 
Los jugadores ecuatorianos han advertido que la cancha no está en las mejores condiciones, y que incluso podría ser peligrosa. 
 
Podría ser peligroso para los tobillos, por ejemplo, dijo Nicolás Lapentti. 
 
Los chilenos han desestimado las críticas: Claro que no es Roland Garros, pero esto es lo que tenemos y aquí se jugará, dijo González. 
 
Esta cancha siempre se ha acomodado muy bien a mi juego, agregó el reciente semifinalista del Masters de Cayo Vizcaíno. 
 
Massú aseguró que la cancha está bien, está siendo mejorada y estará en buenas condiciones para cuando comiencen los partidos el viernes. 
 
El entrenador local, el argentino Horacio de la Peña, dijo que  si se quejan, mejor. La cancha está como la queremos.