Ni las nominaciones a los premios Oscar y a los Bafta,  ni que haya sido dirigida por Alejandro González Iñárritu,  el mexicano que conquistó a la industria cinematográfica en el 2000 con la película  Amores perros,   han sido suficientes motivos para que la cinta 21 gramos (Estados Unidos,  2003) llene las salas de cine guayaquileñas y provoque el impacto de taquilla que han logrado otros filmes, como El señor de los anillos o Alguien tiene que ceder, por citar dos ejemplos.