El anuncio captó la atención: una fiesta Playboy, con las cotizadas modelos de la empresa mundial de entretenimiento para adultos (tiene una revista, canales de TV y sitios web), se realizaría por primera vez en Ecuador. El lugar escogido: Punta Carnero, balneario del cantón Salinas, en la península de Santa Elena.

El trajín en el hotel The Fashion Place (antes Punta Carnero) se veía intenso. Las entradas e invitaciones marcaban el inicio del evento: 17h00 del sábado pasado. Pero el público que se congregó allí, al pie de la piscina, atravesada por una especie de pista de modelado, tuvo que esperar casi seis horas.

Los asistentes se empezaban a quejar. “Ya nos dormimos”. “Devuelvan la plata”. “Playboy, Playboy”. Fueron las frases pronunciadas, hasta que a las 22h40 comenzaron las anunciadas mujeres a desfilar. Eran diez, pero solo dos pertenecen actualmente a Playboy: la brasileña Jéssica Cañizales y la australiana Luisa Gleave. Las otras ocho eran “invitadas especiales”, como lo anunciaba el presentador, Xavier Fernández, sin dar nombres, detalles ni especificaciones de los trajes que llevaban las modelos. Una de ellas era la ecuatoriana Verónica Noboa.

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Los problemas de coordinación fueron constantes. Los organizadores no dejaron entrar a la prensa sino hasta las 19h20, en medio de reclamos de los periodistas, fotógrafos y camarógrafos. Incluso, la improvisada pasarela tuvo problemas: se mojaba constantemente y uno de los empleados del hotel, en medio del acto, se trepaba a secarla. Ello, por ejemplo, ocasionó que la puertorriqueña Melody Batule se resbalara.

El evento tuvo un fin: promocionar la lencería y demás trajes de la marca ALEG, propiedad de la modelo Alejandra Gutiérrez, venezolana radicada en Miami y quien fue en el 2001 Miss Playboy América Latina.

“Luego de ello me convertí en empresaria y he tenido mucho éxito”, justificó ella. También las participantes modelaron trajes de baño de Playboy, pero en menor número.

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Antes de su presentación estuvo en el escenario –por una hora- la agrupación musical Guayaquil City Band. La supuesta animación a cargo de Richard Barker, actor y presentador de TV, fue mínima.

Ángel Cevallos, uno de los asistentes, se sintió defraudado. Y se refirió específicamente a lo que denominó “rellenos”: llegaron otras modelos –y no las anunciadas–, como la Miss Turismo de Colombia, Kelly Osorio; Claudia Molina, que trabaja en el programa ‘República Deportiva’ de Univisión, entre otras.

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De hecho, los organizadores no tenían las hojas de vida de las participantes e incluso la encargada de las Relaciones Públicas, Carla Rossi, no estuvo presente para coordinar el ingreso de los medios de comunicación.

La actividad duró 45 minutos. De inmediato se anunció la Playboy Party, promocionada como una fiesta inédita, amenizada por el disc jockey  DJ Stingray (un puertorriqueño presentado como el único “DJ percusionista del mundo”). Era casi la medianoche y los asistentes se retiraron, en su mayoría lo hicieron quejándose por haber pagado entre 20 y 26 dólares por el espectáculo Playboy. Hubo reventas de entradas. (APM)

ESCENARIOS
MODELOS
La estadía de las modelos en el país fue de tres días. El viernes arribaron a Guayaquil, dieron una rueda de prensa y advirtieron que no “habría desnudos”.

OTROS PAÍSES
Ellas llegaron desde Costa Rica y anunciaron que irán con el mismo espectáculo a  México, Panamá, República Dominicana, Puerto Rico, Colombia y Guatemala.