En las carreteras se oferta el producto a un promedio de 25 mazorcas por un dólar. La producción se considera buena pese a la sequía que soportó la zona. Los campos de Los Ríos y el norte del Guayas se dejan ver en estos días como pintados de verde. Son grandes extensiones de maizales en donde los agricultores comenzaron la cosecha del choclo, producto que tiene demanda en los días previos a la Semana Santa.
Al filo de las carreteras, hombres y mujeres de toda edad tienen instaladas decenas de ramadas bajo las cuales ofertan choclo fresco, “recién salido de la mata y a precios bajos”.
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La sequía que afectó al agro costeño, a fines del año pasado e inicios del presente, si bien causó retraso en las siembras, no impidió que se produjera una buena cosecha, dicen los campesinos.
David Campuzano, presidente del Centro Agrícola de Ventanas (Los Ríos) y dirigente de los maiceros en el país, estima que existen unas 300 mil hectáreas de maizales de la siembra de invierno en Los Ríos, Guayas, Manabí y sectores subtropicales de Bolívar y Cotopaxi. Un 70% de esos cultivos está en las dos primeras provincias.
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“La producción es buena, nos estamos recuperando de la sequía de enero”, señala el dirigente agrícola. En Nuevo Zapotal, vía Babahoyo-Quevedo, los esposos Carlos Sánchez y Grecia Chango afirman estar felices porque la venta de choclo es aceptable y esperan que el resto de la cosecha, cuando su maizal madure, les permita pagar las deudas.
Ellos venden a $ 6 el almud, medida que equivale a 150 choclos. Por las 25 unidades cobran un dólar. Este es el promedio de precios en toda la zona. En los mercados de Guayaquil, los comerciantes ofertan diez choclos por un dólar, dependiendo del tamaño.
“La venta del choclo solo sirve para la comida y las matrículas de mis cuatro hijos. Cuando venda el maíz seco, por quintales, pagaré las deudas”, menciona Carlos, quien mantiene la esperanza de que en la Semana Santa aumente la demanda de choclo tierno.
Créditos
Explica que la falta de dinero para la siembra le obligó a buscar créditos de los comerciantes que compran maíz. El quintal de urea (fertilizante), que al adquirir al contado se comercializa en la zona a $ 11,50, él lo obtuvo a $ 15, con plazo a cuatro meses. El gramoxone (matamalezas) lo compró a crédito a $ 7 el galón. Este producto lo consigue normalmente a $ 5,50.
“La condición es la entrega de toda la producción. Debemos cumplir y vender todo a ellos para tener garantía y poder sembrar de nuevo”, agrega el agricultor, quien no reveló el nombre del comerciante que lo financia.
En Nuevo Zapotal y otros sectores de la provincia de Los Ríos, para hacer producir una hectárea de maíz se requiere una inversión de $ 400. Una buena cosecha arroja un promedio de 80 quintales, que se comercializa entre $ 5 y $ 7 cada uno. “Es poco lo que queda, pero esa es nuestra única actividad”, dice Grecia Chango. Ese criterio lo comparten otros agricultores, que sienten regocijo al ver sus campos productivos.