Malabares, botellas de ron por los aires y toda clase de trucos: una sesión de circo? no, sencillamente la preparación de un coctel a base del aromoso ron cubano.
Quince barman de todo el mundo se dieron cita en La Habana para una inusual competencia, que finalmente tuvo por ganador a un ruso.
Bajo el auspicio de Havana Club, la firma mixta cubano-francesa y la Internacional Bartenders Association (IBA), los participantes representaron a su países en estilo libre.
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En esta categoría se puede hacer un coctel sin respetar los procedimientos tradicionales, como mostrar las botellas o servir con exactitud las líneas, dijo a The Associated Press Regla Jiménez, la directora de comunicación de Havana Club.
Bajo luces multicolores y el influjo de la música, los profesionales --en su mayoría muy jóvenes-- se presentaron vestidos de jugadores de béisbol.
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Se trata de una forma de demostrar la habilidad para ofrecer un producto agradable al sabor y también un verdadero espectáculo, agregó Jiménez.
Nada estuvo ausente de la imaginación de los expertos de las bebidas: equilibrios con vasos, efectos de humo con hielo seco y saltos por el aire.
Aunque cada experto eligió la música que lo acompañaba y la receta de coctel de su preferencia, la IBA exigió que cada participante contara con sólo cinco minutos para preparar su copa.
Mientras tanto, dos jurados escrutaban cada maroma y malabar de los barman.
El primer jurado, de presentación, ubicado en el mismo escenario de los barman, controló parámetros como los juegos de manos, la calidad de los trucos y su novedad, así como la seguridad en el manejo de vasos, la coordinación con la música y que se ajustaran al tiempo requerido.
El otro tribunal, cómodamente instalado en un salón apartado, sin escuchar los aplausos y gritos de alientos del público, calificó el sabor del coctel, su tersura, aroma y presentación.
Al final de la noche, desarrollada en el Habana Café del Hotel Meliá Cohiba el miércoles por la noche, el ganador fue el ruso Seyran Gevorkyan, desde el comienzo uno de los favoritos por sus asombrosos reflejos y el equilibrio de su malabarismo.
Para el segundo lugar los jurados eligieron al argentino Juan Llorente, actualmente subcampeón mundial de la disciplina. Finalmente se premió al austríaco Nino Dini.
Este Gran Prix, indicaron los organizadores, es particularmente atractivo para los barman jóvenes pues el trofeo que se entrega es reconocido por la IBA.
La competencia y otras actividades relacionadas con el ron forman parte de las celebraciones del décimo aniversario de la creación de Havana Club.