Juan Fernando Andrade, nacido en Portoviejo hace 23 años, dice que su mayor y único vicio que asume con disciplina es la escritura. A los 15 años se interesó por la literatura del argentino Julio Cortázar, que según indica “le enseñó que la literatura es un lugar en el que se crea y en el que se desarrollan acciones”.

En la Universidad no estudió nada relacionado con las letras ni con la música, que –como él dice– es otra de sus perversiones. Sostiene que no lo hizo, porque pensó que “la teoría no me iba a permitir crear con libertad y el arte necesita ser libre”. Sin embargo, la carrera que escogió no estuvo muy desvinculada de sus gustos, ya que se graduó en Cine y Televisión en la Universidad San Francisco de Quito.

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Durante su etapa estudiantil, vinculó la producción de cortometrajes y documentales con la escritura. Fue entonces que en el 2002 ganó el concurso de cuentos que organiza anualmente su universidad. Andrade señala que las dos facetas “lo llenan de gratificaciones”. Pero prefiere la literatura, “porque como escritor no le puedes obligar al lector a sentir nada. En cambio, como director de cine puedes hacer que la audiencia tenga una sola lectura de cierta imagen, a través de la utilización de recursos audiovisuales. En eso radica la riqueza de la letra impresa”, afirma.

Al graduarse sabía que “debía decidir a qué le iba a dedicar mi vida”, señala. “Tenía la certeza que debía hacer literatura, pero debía saber si lo que escribía valía la pena o no. Necesitaba saber cómo el lector recibiría mi trabajo”, comenta. Recorrió varias editoriales hasta que Letramía fue la que publicó su libro titulado Uno (por ser el primero), que integra doce cuentos. La presentación en Quito se realizó el 10 de febrero pasado, y en Portoviejo, el 4 de marzo.

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Desde que obtuvo el premio en su universidad se desempeña como editor general de la revista cultural La magia perdida, que circula en Quito y Guayaquil, para la que también escribe ensayos en la sección musical. Su banda, denominada Los tres pescados –porque la integran tres costeños–, sigue “en pie, actuando de bar en bar los fines de semana en la capital”, sostiene.

Hace pocos días vino al Puerto Principal para establecer contactos que le permitieran presentar su libro aquí. Según él, la escritora Sonia Manzano y el también escritor y crítico literario Carlos Calderón Chico leyeron su obra. Aún no tiene definidos ni el lugar ni la fecha en que se realizará la presentación en esta ciudad. Sin embargo, el libro ya se distribuye en la librería Científica. (BD)