La Policía israelí allanó uno de los lugares más sagrados de Jerusalén este viernes, luego de que miles de fieles palestinos lanzaron piedras contra las fuerzas de seguridad, dijo un vocero policial. 
 
La Policía respondió con granadas no letales para controlar a los manifestantes, quienes empezaron a lanzarles rocas luego de las oraciones del viernes en la mezquita Al-Aqsa, en la parte vieja de Jerusalén. 
 
Nadie resultó herido. 
 
La zona, conocida por los judíos como el Monte del Templo y como Haram al-Sharif, es uno de los puntos más críticos en el conflicto palestino-israelí. En ella se encuentran los templos bíblicos judíos y las mezquitas del Domo de Roca y Al-Aqsa. 
 
La violencia surgida en el área en septiembre del 2000 luego de una visita del actual primer ministro Ariel Sharon, entonces un dirigente opositor, degeneró en el actual alzamiento palestino.