Pasión y excesos en recital de Velasco

Después de actuar en el Coliseo Rumiñahui, en Quito, el pasado viernes, el cantautor ecuatoriano Juan Fernando Velasco ofreció un recital para el público guayaquileño la noche del pasado sábado 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad. El escenario que acogió al artista fue la discoteca Fizz, ubicada en la Avenida Francisco de Orellana, que resultó pequeña para la gran cantidad de público, jóvenes en su mayoría, que asistió a la presentación.

Varias horas antes de que comenzara el recital, miles de personas formaron una fila para comprar los boletos, que ya a las 22h00 lucía interminable y ocupaba varias cuadras de los alrededores del local de Fizz. Una vez en la discoteca (no todos los que hicieron la fila lograron ingresar), el calor, la algarabía y la desesperación porque el espectáculo se iniciara se fundían y confundían entre la gente. La trillada frase “no había un lugar donde poner un pie”, no fue una exageración esa noche, matizada por el sentimentalismo y los excesos.

A las 00h15, después de una espera que debido a la estrechez del lugar resultó larga y agobiante, Juan Fernando Velasco –vestido íntegramente de negro– se apoderó de las emociones, los gritos y las ansias de los asistentes y no las dejó escapar durante las exactamente dos horas que duró el recital.  Con la melodía No te vayas hoy se abrió el concierto que realizó un emotivo recorrido por las nuevas producciones de Velasco y por aquellas canciones con las que el cantautor se hizo conocer cuando formaba parte de la agrupación musical quiteña Tercer Mundo.

Le siguieron los temas Tanto amor, A dónde vas, Déjame, A tajitos de caña y Ángel de luz, con los que la audiencia se dejó llevar en una mezcla de pasión y melancolía. En este punto, Velasco detuvo el concierto y preguntó al público: “¿Cuántos de ustedes vinieron a buscar pareja?”. Ante la masiva respuesta afirmativa interpretó la pieza ecuatoriana  El aguacate, a la cual los asistentes agradecieron con fuertes aplausos.

Una de las principales quejas de quienes acudieron al espectáculo fue que no todos pudieron observar al artista, debido a que el escenario estuvo ubicado en la parte baja de la discoteca. No obstante, las parejas se conformaron con abrazarse, escuchar al cantante y seguirlo a través de una pantalla colocada en la sala VIP del centro de diversión,  y de otra,  colocada sobre el escenario. Velasco también interactuó con los presentes, quienes durante las últimas interpretaciones no dejaron de pedir que cantara  Dicen, tema de su último álbum titulado Tanto amor, que la gente cantó con más emoción y que desembocó en una masiva ovación.

La pieza final fue Si alguna vez te amé. Luego Velasco refirió: “¿Quién necesita un premio con esto?” (señalando al entusiasmado público que no dejaba de aplaudirlo).  La gente pidió otra, no querían que el artista abandonara el tablado. Velasco ofreció al público dos temas más, de su repertorio no muy difundido y que no provocaron las reacciones de los dos temas anteriores.

El excesivo calor que hacía en la discoteca no afectó el desempeño del artista. La voz del cantante permaneció intacta hasta el final del show. Además, los cuatro instrumentistas  tuvieron una gran ejecución, se acoplaron al vocalista y el audio estuvo bien manejado.  La pequeña escenografía, montada en la parte baja de la discoteca, se complementó con el sonido y las luces.

A diferencia del concierto efectuado en la capital, en Guayaquil no hubo miembros de la Policía Nacional, ni de la Defensa Civil.  En la seguridad de este recital estuvieron funcionarios de la discoteca, que resultaban muy pocos en proporción al número de asistentes. Los boletos se tenía previsto venderlos en $ 15 para mujeres y  $ 18 para hombres, con opción a barra libre; sin embargo, el costo de la entrada fue de $ 20 para ambos, lo que ocasionó disgustos, pero no así que el público se marchara.

Luego del espectáculo romántico que ofreció Velasco, el ambiente de fiesta  se extendió durante varias horas más. La noche de ayer,  según informó Beto Álvarez, promotor artístico de Velasco,  el cantante tenía previsto dar una presentación en La feria de Santo Domingo, un espacio con capacidad para cerca de cinco mil asistentes.