El pasacalle Chola cuencana, sorpresivamente irrumpió ayer en las radioemisoras locales. Luego de la melodía, considerada el himno popular de los oriundos de la capital azuaya, los locutores informaron sobre la muerte del autor de esta canción: Rafael Carpio Abad, a los 98 años de edad.

Las entrevistas y las canciones escritas por Carpio volvieron a escucharse en emisoras como La Voz del Tomebamba y Ondas Azuayas. En una de ellas el compositor dijo que la popularidad de la canción Chola cuencana, se la debe al pueblo; “que Dios les pague”, manifestó en agradecimiento.

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Sus composiciones, estimadas en cerca de 700, entre pasacalles, himnos, fox incaicos, y religiosas, fueron consideradas como sus hijas, “queridas todas por igual, y si no es tan bonita, se le quiere más todavía”, destacó Carpio Abad.

Las historias del maestro Carpio Abad fueron relatadas en una autobiografía.

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Velatorio
“Yo he viajado mucho pero no hay como mi Cuenca, tengo que morir al pie del capulí” (árbol característico del Azuay)”, fue otro de los deseos del compositor.

El velatorio se realiza desde ayer en la funeraria del barrio de Todos los Santos.

Hoy, desde las 08h00, se levantará una capilla ardiente en el Salón de la Ciudad; a las 16h30 se celebrará el oficio religioso y luego los restos serán sepultados en el cementerio municipal.

Carpio Abad ganó prestigio como pianista, maestro de capilla y profesor a domicilio. Realizó giras artísticas por varias ciudades ecuatorianas y fuera del país, trabajó como pianista oficial de la radio El Mercurio, de Cuenca. Colaboró en bandas de pueblo, cantó en misas y actos religiosos.

Rafael Carpio Abad estuvo asilado desde julio del 2002 en las comunidades geriátricas Bellavista, y desde el 9 de noviembre del 2003, en la Jesús de Nazareth, lugar en el cual el médico Ramiro León certificó su muerte como natural.
Por su destacada labor artística Rafael Carpio recibió varias condecoraciones. La última de estas fue en mayo del año pasado por parte del Congreso Nacional, así como de autoridades e instituciones de su ciudad natal.

Por la venta de sus discos también recibió el reconocimiento de las disqueras nacionales que editaron sus composiciones.