“Las telenovelas siguen en el mercado ecuatoriano porque son,  de alguna manera,  reflejo de la realidad y espacios donde los individuos  logran identificarse”,  señala Rocío Castro,  catedrática universitaria.

La industria que domina  el espacio de las telenovelas es la mexicana, con el 35,7%. Existe paridad entre la venezolana y colombiana con el  21,4%. Tanto la peruana como la brasileña ocupan el  7,2%; la argentina, el 3,5%; y el otro 3,6%, las coproducciones.

A pesar de que Colombia es una industria joven,  ocupa el mismo porcentaje que la de Venezuela,  asentada en Latinoamérica desde hace varias décadas.
 
Estaciones como Ecuavisa, caracterizada por difundir la  producción brasileña, ha insertado dentro de su programación producciones colombianas.  Una de ellas (Pasión de Gavilanes)  la exhibe en horario estelar.

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La asistente de programación de este canal,  Kattya Baldeón, comenta que aunque las telenovelas de  Brasil son de mayor calidad,   aproximadamente en 1995, productos de RCN y Caracol (de Colombia) “tuvieron mucha acogida en Ecuador”,  y que por esta razón  Ecuavisa  tenía que proyectarlas. Esta empresa firmó recién un convenio con Caracol.

Hace un año TC Televisión suscribió un contrato con la cadena venezolana Venevisión.  Gloria Salguero,  asistente de programación de este canal,  dice que, sin embargo,  se exhibirán  más producciones de la cadena  RCN,  “ya que han tenido mucho éxito en otros canales”. Teleamazonas   presenta dos producciones,  y  ambas colombianas.

Telesistema y Canal Uno son los únicos que no proyectan telenovelas de Colombia.  En el primer caso, porque esta estación televisiva tiene como prioridad  –según refiere su director de programación, Wilson  Suárez–    la  producción cinematográfica; su eslogan,  incluso es ‘Telesistema de película’.

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Margarita Dávalos, directora de programación de Canal Uno, explica que esta compañía no muestra producciones colombianas porque RCN y Caracol  ya tienen convenios con otras estaciones.  Pero,  declaró que este año pasarán una telenovela de una productora independiente de ese país.     

El antropólogo Xavier Andrade,  indica que el boom de las telenovelas de Colombia “no se lo puede pensar lejos de otros procesos de importación,  del flujo migratorio y del orden político con el plan colombiano”.

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El sociólogo Héctor Chiriboga,  mientras tanto,  afirma que las telenovelas mejor elaboradas, como las de Brasil,  han sido desplazadas  por razones de mercado.  Agrega que “los directores de programación deberían hacer estudios de audiencias que vayan más allá de los ratings”.

México, el líder
Gamavisión está afiliado a la  cadena mexicana Televisa desde 1996,  indica Juan Carlos Sánchez,  director de programación de este canal.

Otra de las estaciones televisivas que próximamente  firmará un convenio con Televisa es Canal Uno. Sánchez dice que “a través de Televisa,  nosotros (Gamavisión),  conseguimos  una línea que nos identifique,  así como Ecuavisa lo consiguió a través de Brasil”.

Andrade dice  que “todo lo producido por México es parte de una tradición, de  un mercado poderoso que incluye al cine, a las revistas de cómics y a las fotonovelas, que tuvieron acogida en las décadas de 1950,  1960 y 1970,  en Ecuador”.

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