La Cancillería informó ayer que el nuevo embajador de Ecuador en Argentina es José Rafael Serrano Herrera, un diplomático de carrera.
Según un comunicado difundido anoche, el funcionario ya tiene el beneplácito del Gobierno argentino, en reemplazo del ex embajador Germánico Molina, quien fue retirado de sus funciones el miércoles pasado por estar involucrado en la violación del arresto domiciliario del ex represor Carlos Guillermo Suárez Mason.
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El gobierno argentino señaló ayer en un comunicado de prensa que dio por superado “el penoso incidente” que involucró al removido ex embajador de Ecuador en el país, Germánico Molina, y aseguró que el hecho “no afectará las fraternas relaciones” bilaterales.
“Con la firme decisión adoptada por el Gobierno ecuatoriano de retirar de manera inmediata al ex embajador de la República del Ecuador, Germánico Molina, así como el anuncio del inminente pedido de beneplácito para la designación de su reemplazante en el cargo, la Cancillería argentina da por superado el penoso incidente que involucró al mencionado ex representante diplomático”, dice la nota.
Destaca, asimismo, “que el episodio protagonizado por el señor Molina de ninguna manera afectará las fraternas relaciones entre ambos pueblos y gobiernos”.
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El incidente se produjo el lunes pasado, cuando supuestamente Molina ayudó al ex represor Carlos Suárez Mason a violar su prisión domiciliaria, de acuerdo a una nota anónima.
El canciller de ese país, Rafael Bielsa, se comunicó con su colega ecuatoriano, Patricio Zuquilanda, quien por decisión del presidente, coronel Lucio Gutiérrez, ordenó la remoción del representante diplomático.
El juez argentino, Jorge Urso, ordenó abrir una investigación para determinar si Molina incurrió en un delito penal al ayudar Suárez.
CASO
DEFENSA
El secretario particular de la Presidencia, Carlos Pólit, descartó ayer la posibilidad de que el mandatario Lucio Gutiérrez haya llamado telefónicamente a Eduardo Duhalde, cuando éste ocupaba la Presidencia argentina, para pedirle que su Gobierno aceptara la designación de Germánico Molina como embajador en ese país. Pólit dijo en Teleamazonas que Gutiérrez “jamás” habló con Duhalde y recalcó que Nina Pacari, en ese entonces, canciller, “era quien tenía, en ese momento, que decidir sobre la selección”.
RESPONSABILIDAD
El secretario de la Conferencia Episcopal, monseñor José Eguiguren, consultado acerca del escándalo diplomático, dijo que “va más allá de un simple acto vergonzoso, creo que estamos en el lindero mismo del delito”.