El ex juez de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Olmedo Bermeo Idrovo, acusado de enriquecimiento ilícito y perjurio, recuperó su libertad ayer, a las 12h45, tras cumplir los requisitos que manda la ley.

Como estaba previsto, el presidente de la CSJ, Hugo Quintana, firmó la boleta constitucional de excarcelamiento en favor del ex ministro, a las 08h15 de ayer, días después de que la familia de Bermeo pagó una fianza de 550 mil dólares.

Enseguida, David y Javier Bermeo, hijos y abogados del ex magistrado, se trasladaron a la Cárcel Dos, ubicada en el centro de Quito, donde funciona el archivo general, para solicitar una certificación que acredite que el ex magistrado no tiene otro proceso penal pendiente.

Publicidad

Con ese certificado, los abogados acudieron a la Cárcel Cuatro para que la directora del centro, Itania Villarreal, revisara los documentos y emitiera el informe jurídico, último requisito que dispone la ley.

Acto seguido, Bermeo abandonó ese centro penitenciario, sin maletas. Tampoco se despidió de sus compañeros de prisión, que a pocos metros de distancia lo veían, bajo la esperanza de que a ellos también les toque el turno de ser liberados.

Esa fue la aspiración que dijeron tener el ex banquero Alejandro Peñafiel y Luis Peñaranda, ambos recluidos en ese mismo centro penitenciario. Ellos enfrentan penas por el delito de peculado y están a la espera de que el director de Rehabilitación Social, Fernando Cassis, les conceda la prelibertad.

Publicidad

Bermeo Idrovo guardó prisión por cuatro meses consecutivos en un centro penitenciario que tiene capacidad para 15 reos, pero que alberga a 33.

Momentos antes de abandonar la prisión, el ex magistrado culpó de su situación a la persecución que emprendieron en su contra diversos sectores judiciales, entre ellos el ex presidente de la CSJ, Armando Bermeo.