Una vez que el presidente del TSE se excusó de actuar como juez de coactiva, Eduardo Villaquirán, vicepresidente de este organismo, asumió –el 7 de enero pasado– la responsabilidad de cobrar a los partidos multados. Pero la actuación del pleno del organismo, sin su presencia, el pasado martes fue una razón para su dimisión.

Pregunta: ¿Su renuncia es irrevocable?
Respuesta: Claro, si el pleno se inmiscuye en las atribuciones del juez de coactiva, no necesitan de uno.

P: ¿Tenía o no la opción de aceptar la decisión del pleno?
R: Si me declaro en rebeldía con el pleno me destituyen, es la máxima autoridad electoral. Pero no puedo coger los papeles de una negociación medio turbia y nada moral.

P:
En caso de una diferencia entre lo nominal y lo negociado, ¿Podía pedirle al Prian que la cubriera?
R: No. El pleno aceptó recibir los papeles al valor nominal, ya no puedo renegociar. No es que yo vendo y luego digo saben que hay una diferencia, ellos me van a decir que si yo perdí es problema mío.

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P: ¿Pero usted tampoco puede negarse al pago?
R: Es cierto, pero este tiene que ser real. Todos los papeles reprogramados valen menos en el mercado. Si acudían a mí, no les aceptaba al valor nominal, además debían renunciar a seguir las demandas al TSE.

P: ¿El TSE no se aseguró de esos detalles?
R: Aceptaron ciegamente, no preguntaron de qué banco son los papeles, a qué plazo. Aceptan a ojos cerrados el valor nominal. No sé si es ingenuidad o mala fe, pero los vocales no pueden decir que no sabían.

P: ¿Es una forma solapada de rebajarle la multa al Prian?
R: Eso por decirlo tinosamente. En lugar de cobrarle cuatro millones, le cobran uno.

P:
A través de los embargos, ¿Buscó mayor protagonismo político?
R: Si quería me oponía al pleno para que me destituyera, me hacía la víctima y obtenía mayor protagonismo.