La persona más joven en recibir un Oscar fue la estadounidense Shirley Temple, de seis años, a quien en 1934 se le entregó un galardón honorario por sus logros a tan temprana edad. A los 21, Temple dejó su carrera cinematográfica
y se dedicó a la actividad política, por lo que se vinculó con el Partido Republicano. Fue representante de Estados Unidos en la ONU en 1968, embajadora de Ghana de 1974 a 1976, y jefa de protocolo en 1976.