David Kay, ex jefe del equipo encargado de hallar armas de destrucción masiva (ADM) en Iraq, afirmó ayer que “todos se equivocaron” sobre la existencia de esos supuestos arsenales y pidió analizar el trabajo de los servicios de inteligencia de Estados Unidos.

Kay, quien renunció la semana pasada, se mostró en contra de la idea de que los analistas de inteligencia de EE.UU. llegaron a esta conclusión por presiones políticas, y dijo que las razones del error deben ser examinadas con más profundidad.

Sin embargo, el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, recibió con reserva la posibilidad de una investigación independiente para explicar la presunta equivocación de los servicios de inteligencia estadounidenses.