Jugadores y entrenadores asistieron a esta cita con esfuerzos propios.
“Si se enteran los directivos de la Federación que estuvimos aquí, capaz que me botan”, fue la expresión del técnico de lucha de Los Ríos, el cubano Jorge González, luego que el equipo femenino alcanzara el título en la categoría cadetes.
El pesista de Imbabura Pedro Maldonado dijo: “Solo espero que los dirigentes no me sancionen por participar en el Festival Olímpico”.
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El temor a una posible sanción se apoderó de los deportistas y técnicos que pertenecen a las federaciones deportivas provinciales que están en conflicto con el Comité Olímpico Ecuatoriano y que llegaron a participar en el evento.
Eso provocó que en muchas disciplinas solo asistieran dos provincias, como pasó en el billar.
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Las federaciones provinciales en primera instancia rechazaron –en una publicación el 24 de enero– la realización de este certamen. Sin embargo, luego dieron libertad para que los deportistas acudan al Festival, ratificando así el apoyo a las actividades locales e internacionales.
A pesar de la disposición de las federaciones, los microtenistas Geovanny Coello, Juan Ávila, Juan Chanchay, Paúl Hernández y Nelson Salazar debieron retornar a Quito por disposición de las autoridades de la Concentración Deportiva, según denunció la presidenta de la ecuatoriana de ese deporte, Janina de Freire.
El temor de ser suspendido aún existe en Francisco Marcial, vicepresidente de la Asociación de Básquet de Los Ríos, quien expresó: “Si me sancionan, renunciaré”.