El éxito de Buscando a Nemo, un filme de animación ambientado en las cristalinas aguas australianas, es el responsable de que un aluvión de turistas desembarque cada día en la Gran Barrera de Coral en busca del protagonista: un pez payaso.
El arrecife australiano atrae cada año a un millón de turistas, pero “ahora parece que todos se han vuelto locos por encontrar a Nemo”, dijo ayer el director de Educación de la Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral, Bruce Kingston.
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Varias agencias turísticas ofrecen viajes organizados cuyo objetivo es la búsqueda de Nemo, un entrañable pez que se ha convertido casi en un héroe nacional. Desde cualquier localidad costera de Queensland se puede viajar al arrecife.
La Gran Barrera de Coral se extiende sobre 300.000 kilómetros cuadrados en la costa oriental de Australia, y cuenta con más de 2.600 arrecifes situados a lo largo de los 2.000 kilómetros de plataforma continental.
