El dólar recuperó este miércoles terreno frente al euro en Nueva York después de conocerse que el déficit comercial de EE.UU. se redujo en noviembre, y se mantuvo frente a la divisa japonesa por encima de los 106 yenes.
 
Al cierre de los mercados bursátiles, el dólar se situaba en un cambio de 0,7909 euros, frente a los 0,7834 euros de la jornada anterior.
 
Frente a la divisa japonesa, el "billete verde" cambió de manos a 106,26 yenes, comparado con los 106,24 yenes de la sesión previa.
 
La impresión entre los inversores de que el Gobierno de Tokio no tolerará por ahora una apreciación de su divisa por debajo de los 106 yenes, y de que defenderá ese nivel con intervenciones puntuales en los mercados, es lo que mantiene al dólar con leves variaciones frente a esa divisa, según los expertos.
 
Frente a la moneda única europea, el dólar recuperó algo de la fortaleza perdida desde hace una semana, después de conocerse que el desajuste de la balanza comercial de EE.UU. en noviembre disminuyó respecto del mes precedente.
 
El Departamento de Comercio informó este miércoles de que el déficit comercial de EE.UU. en ese mes fue de 38.000 millones de dólares, comparado con los 41.850 millones de octubre.
 
Los economistas preveían que el desequilibrio comercial se mantuviera por encima de los 40.000 millones de dólares, por lo que la cifra divulgada fue acogida de manera favorable en los mercados bursátiles y benefició al dólar.
 
Los desequilibrios contables, incluida la balanza comercial, y las dudas sobre la capacidad de la economía para atraer el capital necesario para financiarlos, son factores citados a menudo por los analistas para explicar la persistente depreciación del dólar frente a las principales divisas.
 
Ese debilitamiento, sin embargo, beneficia a las exportaciones de EE.UU., que alcanzaron en noviembre los 90.600 millones de dólares, un aumento del 2,9% con respecto al mes anterior.
 
La debilidad del dólar, por otra parte, no ha generado mayor presión inflacionaria sobre la economía, lo que sugiere a los inversores que continuarán bajos los tipos de interés en este país.
 
Declaraciones de destacados funcionarios europeos en las que se aprecia una creciente preocupación por el persistente empuje del euro, han contribuido que se frene algo la inclinación bajista del "billete verde" en lo que va de semana.