Con dos semanas de éxito en las salas de cine de Colombia, el filme "Bolívar, El Héroe", la primera película nacional de dibujos animados, buscará en 2004 abrirse camino en la cinematografía internacional recreando la vida del Libertador Simón Bolívar, convertido ahora en superhéroe.
"Es un Bolívar visto por los ojos de un niño. Lo importante era presentar a Bolívar como un superhéroe, mucho más que como un Libertador. El Libertador es un personaje histórico, pero un superhéroe es una persona mágica, que es la que queremos que recuerden los niños", aseguró el director Guillermo Rincón.
El filme guarda las características estéticas de la escuela japonesa animada Manga, que ha producido impactantes series infantiles como Dragon Ball Z, Pókemon y Caballeros del Zodíaco, de gran éxito en la televisión internacional.
"Luego de ver tantos ejemplos en el cine gringo de héroes exaltados en los dibujos animados, valía la pena pensar en uno más cercano a nosotros y que tanto se lo merece, como Simón Bolívar", sostiene Rincón.
La cinta recrea la vida del Libertador, desde su nacimiento hasta la Batalla de Boyacá, pasando por episodios como su educación militar, la muerte de su esposa, sus principales discursos y sus correrías por los Andes buscando la libertad de cinco naciones.
En la historia también aparecen personajes ficticios como Tiránico, un soldado español que maltrata a los esclavos y se enfrenta a Bolívar. La lucha por la libertad la encarna Américo, un joven criollo.
"En el argumento y en el manejo de la historia también tuvimos que ser cuidadosos porque estas películas, además de los buenos dibujos, deben tener una narración divertida o si no, los niños se aburren", explica Rincón.
"Había que pensar en reclutar a los mejores animadores, dibujantes y expertos en Manga, y además era imperioso buscar los equipos para lograr una buena animación, tanto en diseño como en acción, para una historia con tantas batallas", agregó.
Pero además de la historia del Libertador, lo novedoso de la cinta es la utilización de una variada gama de colores cálidos, de gestos estéticos de la escuela japonesa como los ojos gigantes, el cabello largo y terminado en punta, la exageración de los movimientos y emociones de los personajes, y el recurso del blanco y negro para recrear las escenas de las batallas y la muerte.
Para la realización del largometraje, de unos 75 minutos, participaron en la producción ocho dibujantes colombianos que hicieron 187.000 animaciones.
"Tiene el encanto de un cuento narrado por un abuelo, el encanto de un superhéroe al que conocemos y que es nuestro. Es una forma divertida de aprender nuestra historia", concluyó Rincón.