Rectangulares y cuadrados, de color amarillo, con los brazos extendidos, los Bob Esponja se robaron el corazón de los niños que no se pierden un capítulo de la serie animada. Su nariz larga y su cara pintada con múltiples colores llaman la atención y por eso se constituyen en el segundo muñeco que más salida tiene, según los comerciantes. “Me gustan los más pequeños porque parecen más tiernos, además son fáciles de hacer, en tres horas ya está uno”, manifiesta Geovanny Mindola, que junto a Orly Laboe y Jonathan Albán le dan el toque diferente a cada figura.