Diecisiete años después de estrenar su primer y único filme, el cantante brasileño Caetano Veloso considera que aún vale la pena “hacer películas por un sueño” y expresó sus ganas de volver a ponerse detrás de las cámaras.
En el año en el que el cine brasileño ha alcanzado índices sorprendentes en la taquilla –llegando a una cuota de 20% cuando el año pasado no pasó del 8%– el cantante bahiano lanzó esta semana el DVD de su ópera prima cinematográfica, Cinema Falado.
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“Hice la película siguiendo un sueño”, afirmó un expresivo Veloso. Sintiéndose cómodo ante los periodistas que acababan de ver la cinta, indica sentirse satisfecho del resultado de Cinema Falado, tanto ahora como lo estuvo en 1986, y expuso sus ganas de hacer películas. “Me encantó hacer la primera, me gustaría hacer más”, dijo el cantante de 61 años, uno de los creadores del movimiento musical tropicalista en la década del 60.
En palabras del autor, el filme es una serie de “discursos poético-teóricos”, y fue una inspiración del libro Tres tristes tigres del escritor cubano Guillermo Cabrera Infante. “Me inspiraron sus monólogos yuxtapuestos”, expresó.
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Lo que encuentra el espectador es un conjunto de escenas dramáticas en las que un personaje expone, a través del monólogo o del diálogo, las ideas que Veloso tenía sobre literatura, música, arte, sexo y teniendo al cine como hilo conductor.
“Fue un filme experimental, en el que quise probar mi capacidad de dirigir”.
En la primera escena del filme, aparece sentado en el suelo, participando de una fiesta, el también cantante bahiano, Gilberto Gil, desde hace once meses y medio, ministro de Cultura de Brasil. Al ser consultado sobre el desempeño de su compatriorta ante sus nuevas responsabilidades, Caetano aseguró que estaba muy contento por su actitud y por lo conseguido.