Dos niñas, de 13 y 14 años murieron ayer tras ingerir diablillos (pastillas de fósforo blanco que al ser frotados contra una superficie producen chispas). Estos se expenden libremente en las calles en esta época festiva.
Las menores, que fueron internadas junto a otros dos niños en estado crítico al hospital Roberto Gilbert Elizalde, murieron luego de una larga agonía.