Trabajó en varias emisoras antes de ingresar a radio Caravana, donde lleva quince años de labores.
Cuando tenía 4 años, William Eduardo Ludeña Arias supo que lo suyo era la comunicación con el público. Así lo manifiesta él cuando recuerda que a esa edad pisó por primera vez un escenario. “Participé en una obra de teatro de mi escuela y desde entonces supe que lo mío era la comunicación con el público”, afirma.
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Ludeña, de 43 años, nació en Machala, pero su niñez y juventud las vivió en Salinas.
A los 19 años inició su carrera de locutor en la emisora La voz de la Península, situada en La Libertad. No obstante, el periodista comenta que su deseo era trabajar en Guayaquil y estudiar comunicación social.
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“Siempre trato de cumplir lo que me propongo, como dice García Márquez, no sé pelear pero sé ganar”, afirma.
A los 23 tomó una decisión que cambió su vida. Dejó todo lo que tenía en el balneario para radicarse en Guayaquil. “Le mentí a mi madre. Le dije que tenía un trabajo en radio Huancavilca y como ella no escuchaba esa emisora, me creía.
En realidad era todo falso”, manifiesta.
Después de algún tiempo de llegar a la ciudad y de aplicar en algunas emisoras, surgió la propuesta de radio Sucre, donde aceptó ser presentador de noticias durante cinco años. Ese período laboral lo compartió con sus estudios universitarios de periodismo, que finalizó en 1994 cuando se graduó en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Guayaquil.
Actualmente, Ludeña es el director de noticias y el locutor del informativo en radio Caravana (750 AM), emisora en la que trabaja hace quince años. Y, desde el pasado mes de febrero, conduce un programa de denuncias en Caravana Televisión. “Para el hombre de radio es más fácil incursionar en la pantalla chica.
A mí me pueden quitar el teleprómpter y puedo improvisar fácilmente, eso te enseña la radio”, comenta.
Su estilo
La manera de conducir el noticiario radial le llamó la atención a Rafaela Mera, su esposa. Según el periodista, ambos se conocieron a través de las cartas que ella le escribía, pues lo admiraba como locutor.
“Practico un estilo sándwich, es decir, dejo que el entrevistado hable pero en el momento menos esperado le hago la pregunta más agresiva. También bromeo para romper un poco el hielo. Parece que eso le agradó a Rafaela”, sostiene.
Ahora, la pareja tiene seis meses de casada y Ludeña asegura que ella se ha convertido en su asesora y confidente. “Siempre le pido opiniones respecto de decisiones que voy a tomar, me escoge la ropa y me ayuda a resolver los problemas en los que me pueda encontrar”, explica.
PERSONAL
HIJOS
Ludeña ha tenido cuatro compromisos matrimoniales. Del primero nació su hija Diana, de 22 años, y del segundo, su hijo William de 7.
AFICIÓN
Su equipo de fútbol favorito es Barcelona. Comenta que con frecuencia bromea con sus compañeros de trabajo que son emelecistas.
MÚSICA
Se considera rockero y rockolero. Entre sus gustos musicales constan: Aladino, Segundo Rosero y Maná.
DISCOS
Cuando tenía 17 años tocó las tumbas y declamó en un disco del desaparecido intérprete ecuatoriano Manuel González. El álbum se llama Tesoros de mi tierra.
DEPORTE
Los fines de semana con sus vecinos juega voleibol. Dice que es el deporte en el que mejor se desempeña.