Aunque los niños estadounidenses están de acuerdo  en que Papá Noel se desplaza en trineo, sólo 53% piensa que entra en sus casas  por la chimenea y 5% no está seguro de cuál es su vía de acceso, según una  encuesta solicitada por el Consejo Internacional de Centros Comerciales.
 
Un 18% de los niños sondeados cree que Papá Noel pasa por la puerta, otros  están convencidos de que usa la magia (11%) o la "llave de Papá Noel" (7%),  mientras que para 3% él utiliza la ventana, según la encuesta realizada por  Jones Lang la Salle.
 
Los pequeños no olvidarán recompensar a Papá Noel: 77% de ellos van a dejar  galletitas dulces y leche y le van a ofrecer zanahorias a su fiel reno.
 
Recibir regalos es, desde luego, el mejor momento de Navidad para 62% de  los niños, seguido por la alegría de estar en familia (21%), de no ir a la  escuela (12%) y de disfrutar de buena comida (5,5%).

La Guerra de los Papás Noel: ¿Cuál es y dónde vive el único, auténtico y  verdadero?
La cuestión es grave: ¿Cuál es y dónde vive el  único, auténtico y verdadero Papá Noel? Groenlandia, Finlandia y Suecia se  disputan el estatuto de patria del hombre más popular entre los niños del mundo  entero y, al acercarse Navidad, cada cual despliega sus argumentos.
 
Según la leyenda, Papá Noel vive hacia el Polo Norte, en los hielos eternos de Groenlandia, aseguran a coro sus habitantes, los inuits, que guardan  celosamente su reino.
 
En Kongensgaarden (la granja del rey), instalada en un valle secreto al nordeste de Groenlandia, Papá Noel, de majestuoso empaque y luciendo una llave de oro colgada al cuello, la de su taller de juguetes, sostiene alto y fuerte  que él es el "único" y que los otros, los Papás Noel finlandés y sueco, sólo  son "usurpadores", "asistentes que quieren robarle su trono".
 
"La historia lo demuestra", dice, dirigiéndose a los contestatarios. La  leyenda de Papá Noel remonta al siglo IV y se funda en la hisotira de un obispo  de barba blanca, San Nicolás de Mira (o de Bari), que era muy generoso con los  niños.
 
Y en los libros antiguos se habla de su descendiente, un "Papá Noel que  vive aislado, muy lejos hacia el norte, en el país del invierno eterno,  teniendo como únicos vecinos a los osos blancos y las morsas"....tradúzcase  Groenlandia, sostiene el interesado.
 
Pero, negando esa versión de la historia, el Papá Noel finlandés, instalado  en su montaña lapona de Kurvatunturi, cerca de la frontera rusa, alega que él es verdadero y también el más popular.
 
Más de medio millón de admiradores, dos tercios de los cuales extranjeros, visitan cada año su "Aldea de Santa Claus", parque de diversiones situado cerca de Rovaniemi, capital de Laponia. Y sólo en el mes de diciembre, unos 75.000 niños acompañados por sus padres vienen en charters a verlo y a entregarle la lista de regalos que desean.
 
Basándose en esas cifras de popularidad, el Santa Claus lapón trata desde hace años de que se reconozcan sus puntos de vista en el Congreso Mundial de Papás Noel, que tiene lugar anualmente al mediar el año en Makken (al norte de  Copenhague), el más antiguo parque de atracciones del mundo, creado en 1583.
 
En el 40 Congreso, realizado hace unos meses, unos 160 Papás Noel y duendes de doce países europeos, de Canadá y hasta de Japón fustigaron una vez más por unanimidad menos un voto al San Nicolás de Finlandia, que quería suplantar a su rival de Groenlandia.
 
Abucheado con reprobadores "jo, jo, jo" de la asamblea, el finlandés "mantuvo contra viento y marea que él es el único en el planeta, pero fue rápidamente puesto en su lugar por sus pares. Y esta vez no se fue dando un  portazo, como hace varios años, cuando, habiendo sido ya desautorizado, boicoteó el congreso durante algún tiempo", según Tina Baungaard, portavoz de  la congregación.
 
Por su parte, el Santa Claus sueco reivindica también, aunque tímidamente, para su país la condición de patria de Papá Noel. En vano.

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En su casa de Arvidsjaur, en la Laponia sueca, cerca del círculo polar, el  Papá Noel sueco afirma que él "existe" y que recibe cartas de niños de todo el  mundo que creen en él.