TriStem, con sede en Londres, dijo que el método elimina la necesidad de usar embriones y fetos, fuentes ricas de células madre que se pueden transformar en cualquier tipo de célula. El uso de embriones siempre fue un obstáculo en las investigaciones. La compañía usó la técnica y convirtió leucocitos en células madre de médula ósea que inyectó en ratones para crear células sanguíneas.