Los guardaespaldas de Russell Crowe trataron en vano de impedir que se fotografiase al actor en un club de striptease de Hamburgo, ciudad incluida en la gira promocional de su reciente película Master and Commander.

Crowe, de 39 años y casado desde hace seis meses con Danielle, de 30, fue sorprendido por las cámaras en uno de los locales de St. Pauli, el barrio más noctámbulo y carismático de Hamburgo.

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La reacción de los guardaespaldas  no se hizo esperar: presas del nerviosismo, hicieron a los camarógrafos una proposición inmoral a cambio de los negativos, relata en su edición de ayer el popular diario Bild. Los fotógrafos no se dejaron intimidar -“menos mal que nuestro patrono paga bien”, señala el rotativo- y cumplieron su cometido.

El resultado es la foto publicada por Bild del actor, sonriente y conversando con sus acompañantes ante una barra, mientras una de las chicas del local se le insinúa notoriamente.