El ruso Anatoly Karpov, ex campeón mundial de ajedrez, jugó ayer en Sao Paulo una serie de partidas simultáneas con jóvenes delincuentes recluidos en un reformatorio.

La visita de Karpov a una de las unidades de la Fundación Estatal de Bienestar del Menor (Febem) formó parte de las actividades que cumplió en Brasil durante los últimos dos días como embajador itinerante de la Unicef.

Publicidad

En el centro de reclusión Tapuaté, Karpov jugó partidas simultáneas con once jóvenes reclusos que están inscritos en un programa de ajedrez, dirigido a desarrollar el interés de los internos en deportes y otras actividades.