El ex futbolista argentino Diego Armando Maradona afirmó ayer, en su tercera jornada de visita a Beijing que prefiere ser antes amigo del máximo dirigente cubano, Fidel Castro, que del presidente estadounidense, George W. Bush, “que es un asesino”.

“Estoy muy orgulloso de ser amigo de Fidel Castro. Es un hombre muy inteligente, que sabe de todo”, dijo Maradona, en respuesta a una pregunta de Efe, durante una rueda de prensa que puso fin a dos días de reclusión voluntaria.

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Tras asegurar que regresar a China, donde el campeón mundial en México 86 cuenta con una legión de seguidores, es un “sueño hecho realidad”, Maradona señaló que “tiene intención de seguir residiendo en La Habana, con el permiso de Fidel (Castro)”.

El astro argentino, que ha sido invitado por la publicación deportiva china Titan Sport, se encuentra en China, entre otros motivos, para promocionar su autobiografía traducida al chino. El gaucho ha manifestado también su deseo de visitar hoy la Gran Muralla y de abrir una academia de fútbol en Shanghai, la más populosa de China.

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En relación al futuro, descartó la posibilidad de regresar a los terrenos de juego, porque “le he dado todo al fútbol”, aunque no escondió su intención de “entrenar en el futuro a Boca o a otro club”.

El problema, subrayó, “es que no me quieren contratar. Los dirigentes me tienen miedo, porque siempre los desenmascaro. El fútbol debería ser gestionado por los futbolistas, los dirigentes solo desean robar dinero y salir en la foto”.

También hizo alusión a Beckham, que es “gran jugador, pero no una estrella mundial. Es una pena que sea inglés” y reconoció que “es tan guapo, que parece una mujer”, dijo.