Los talentos de Salvador Dalí y de Walt Disney quedaron unidos en Hollywood con el estreno de Destino, cortometraje que esta surrealista pareja planeó hace 58 años.
Parecía una amistad imposible, la del estrambótico catalán creador del surrealismo con el estadounidense provinciano padre de la magia de los dibujos animados y de Mickey Mouse.
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Desde que ambos se conocieron en una fiesta ofrecida por Jack Warner en Hollywood, su amistad fue un hecho, superó incluso los avatares de esa obra conjunta que nunca pudieron llevar a la pantalla en vida.
Han pasado casi seis décadas para que estos siete minutos de animación disfrutaran de su estreno, tanto comercial como en Hollywood, dentro del Festival del Instituto de Cine Americano, que comenzó el pasado jueves y continuará la próxima semana.
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La cinta también fue presentada a competición en la categoría de Mejor Cortometraje de Animación de los premios Oscar.