Taken (Desaparecidos), monumental producción de televisión de diez episodios producida por Steven Spielberg, inauguró ayer el festival ginebrino Tout Ecran, dedicado al cine y a las series de televisión.
Con guión de Leslie Bohem, especializado en películas de catástrofes y de terror, Taken constituye una sucesión de misteriosos secuestros de norteamericanos a cargo de seres llegados de otros planetas.
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Su única originalidad radica en la ambición de seguir a lo largo de varias generaciones a tres familias cuyos destinos están ligados a las visitas periódicas de esos extraterrestres.
Como telón de fondo están las secuelas psicológicas de la Segunda Guerra Mundial y en el extremo opuesto los dos episodios de Taxi Brousse, modesta serie producida por dos países africanos, Benin y Burkina Faso, inspirada en hechos reales de un continente sacudido por los conflictos étnicos que denuncia la corrupción y los abusos.