La cantante colombiana Shakira se convirtió este viernes en la más joven embajadora de Buena Voluntad de Unicef, según anunció la artista durante su permanencia en Madrid,  donde pidió la escolarización de los 121 millones de niños del mundo que carecen de ella.
 
La cantante, que pasa una temporada en España, aislada en "una finca" para componer canciones, anunció su voluntad de viajar cuanto antes a uno de los 25 países en donde Unicef quiere aplicar su programa por la escolarización.
 
Según Unicef, estos 121 millones de niños que no van a la escuela sufren por este motivo un alto riesgo de sufrir la explotación y, en cualquier caso, estarán condenados a la pobreza si no salen de esa situación.
 
María Shanka, dirigente de Unicef en Nueva York, que acompañó a Shakira en la rueda de prensa ofrecida en Madrid, junto a la responsable de la organización en España, María Antonia Pérez Villanueva, expresó su agradecimiento a la cantante.
 
"¿Por qué Shakira?. Porque es joven, comprometida y cree que realmente las cosas pueden cambiar", dijo la directiva de Unicef.
 
A preguntas de la prensa la cantante reconoció que uno de los países que padecen desigualdades es su nación de origen, Colombia, donde hay 3 millones de niños que no van a la escuela.
 
Sobre su carrera musical y su actual trabajo de composición, Shakira señaló que "no sé cómo se llamará el próximo disco ni qué canciones tendrá... nunca sé cuánto tiempo durará la producción de un álbum".
 
"Supongo -añadió- que en algún momento del año que viene tendremos un disco, o incluso dos, porque desde hace tiempo tengo la aspiración de hacer un disco sólo en español y además saldrá otro con canciones en inglés".
 
"Me gusta mucho España, aunque he estado encerrada para componer", reconoció Shakira, que, sin embargo, también comentó temas de actualidad como la cumbre de países donantes para la reconstrucción de Irak que estos días se celebra en Madrid.
 
La cantante señaló que "los líderes del mundo deberían dejar de alimentar a sus pueblos con el miedo y cambiar inversiones en armas por gastos sociales".
 
"Los políticos deberían usar más la palabra amor en sus discursos", añadió antes de desear que los países del primer mundo tiendan la mano a los subdesarrollados.
 
"En estos momentos de globalización vivimos todos codo con codo y no creo que debamos soportar mucho tiempo la coexistencia con estas desigualdades", dijo también la cantante, que expresó su deseo de "palpar de modo directo" los problemas en uno de los países a los que viajará como Embajadora de Unicef.