"Los años no pasan en vano, ya se le apaga la voz”, comentó un miembro del público durante el concierto que ofreció el cantante y compositor español Camilo Sesto, la noche del jueves pasado, en el Jardín de la Salsa.

El lugar estaba repleto. El show del artista ibérico inició a las 22h12, luego de que los asistentes esperaran más de una hora para admirar su presentación, que estaba prevista para las 21h00.

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Sesto, que vestía un pantalón y camisa negra  y un saco rojo, apareció sobre el tablado saludando a la concurrencia.
“Que les quiero, lo irán notando a través de una, otra y otra canción”, expresó el cantante al saludar a su público.

Temas como Piel de Ángel y Donde estés, con quien estés fueron interpretados por Sesto a capela,  dejando notar que la potencia vocal que lo llevó a la fama en las décadas de los 70 y 80 había desaparecido. Incluso, en el transcurso del recital, el artista alejaba el micrófono de su boca intentando disimular los defectos en su voz. No obstante,  todas sus canciones fueron ovacionadas e interpretadas por los nostálgicos asistentes.

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El repertorio del cantautor, constituido por más de 20 melodías, entre ellas Con el viento a tu favor, Miénteme, Si tú te vas y El amor de mi vida, hizo que muchos olvidaran el tiempo de espera en el lugar para admirar el recital.

“Si hay alguna canción que a medida que pase el tiempo no la hayamos cantado, simplemente con hacérmelo saber los complaceré”,  dijo el intérprete y así lo hizo, pues cuando los presentes le pidieron a gritos que cantara Melina, él los consintió al instante.

Una de las anécdotas de la velada fue la equivocación que tuvo el público mientras Sesto interpretaba el tema Jamás.

El artista cantaba la primera parte de esa composición y el público la estrofa siguiente. Entonces, el cantautor  inmediatamente se volteó y miró fijamente a la confundida concurrencia. Ese fue su llamado de atención.

Al término de la interpretación de Vivir así es morir de amor, el cantante español se despidió de Guayaquil y salió del escenario. Los fanáticos pidieron frenéticamente que cantara una melodía más, pero esta vez Sesto no los complació.

Durante el show de Camilo Sesto se registraron varios percances. Aunque en las boleterías del Jardín de la Salsa ya no había entradas, los revendedores tenían numerosos boletos. Mientras decenas de personas se afanaban por comprar localidades, otras se agolpaban para poder ingresar al lugar.

Muchos de los que compraron entradas para sillas no pudieron sentarse en la localidad adquirida, pues no hubo nadie que les indicara que los asientos de la parte lateral derecha estaban vacíos. La organizadora del concierto y directora de radio Canela, Vilma Orellana, dijo que todo estaba planificado, pero no pensaron que iría tanta gente.