Willie Colón, un músico que habla de política

El cantante ameniza desde ayer hasta mañana la XVIII Feria Internacional del Ecuador 2003.

La mayoría de los presentes en la rueda de prensa que ofreció el pasado viernes el cantante neoyorquino Willie Colón comentó sobre su exceso de peso. Él lo tomó con calma y confirmó que desde la última vez que vino al país (26 de julio pasado) subió ocho libras, “pero desde el año pasado perdí 40”.

El artista apareció con un traje formal de color azul oscuro, una hora y doce minutos después de la hora acordada. Durante su charla, que duró algo más de 30 minutos, el también arreglista, trombonista, director y productor, trató temas relacionados con su actividad política, el conflicto entre Estados Unidos e Iraq, su carrera musical, sus composiciones y sus conciertos.

Cada vez que regresa a Guayaquil le admira cómo ha progresado la ciudad. Dice que al alcalde Jaime Nebot Saadi le solicitará el proyecto Malecón 2000 para, en su cargo como asistente especial de Nueva York, sugerirle a la autoridad de ese estado se construya un lugar similar en las 600 millas de costa que se desperdician de ese puerto norteamericano.

A Colón no le preocupan los adversarios. Con franqueza dice que su ideología es la de un demócrata “insurgente”. Seguido de esta aseveración indica: “A los republicanos hay que matarlos”.

De la incursión  de Estados Unidos en Iraq comenta que la política de Bush está mal hecha, porque supuestamente se debía capturar a Usama Ben Laden y se terminó sacando a Saddam Hussein del poder. “Aquí hay una trama muy complicada y de mucha intriga”, agrega.

La política para el cantautor neoyorquino es como un juego de ajedrez, en el que se debe preparar estrategias previas a la presencia de problemas. Sugiere que un político debe ser ágil, diplomático y promover la unión de la gente.

Esta última característica, asegura El malo del Bronx, como se le dice a Colón desde niño por haber sido muy travieso y peleón, la aprendió en su adolescencia cuando iniciaba su carrera. “Tuve una nana panameña y estudié con un violinista dominicano. Éramos una comunidad marginada y la música nos unía, pues se convirtió en una plataforma política. Recuerdo que veía a Martin Luther King en la televisión luchando por los derechos civiles y, de alguna forma, nosotros participábamos en ese movimiento con nuestro arte”. En esa propuesta le siguió Héctor Lavoe y el mensaje se concretó con la lírica de Rubén Blades, añade. Admite que quedan pocos salseros cuya propuesta es concienciar a la población. Atribuye el hecho a que los jóvenes le dan más popularidad a los géneros como el rap o reggae, “aunque el contenido sea el mismo”.

Sostiene que Celia Cruz fue su “diploma”. Con ella asimiló que un artista debe evolucionar con su música. Actualmente trabaja en la composición del tema en honor a La guarachera de Cuba. El intérprete de Gran varón añora  la unión latinoamericana y ser alcalde de Nueva York.

ESCENAS
BINOMIO
Con el cantautor panameño Rubén Blades,   prevé ofrecer un concierto en Nueva York. El último que dieron juntos fue en mayo pasado en Puerto Rico.

REPERTORIO
El repertorio de Colón abarca 60 canciones, pero no las interpreta todas en los conciertos. Sin embargo, comenta que durante sus tres días de participación en la feria tratará de cantarlas todas.

PRODUCCIÓN NUEVA
En su nuevo álbum incluirá temas de contenido social. “No tienen que hablar necesariamente de política, pueden ser historias de esquina o del trabajo diario”, expresa.

ACTUACIONES
Hoy y mañana, a las 21h00, actuará en el Teatro Ferias de Durán. Entradas: $ 4 y $ 2.