Solo 17 millones de libros serán de imprentas nacionales,el resto vendrá de otros países

El curso escolar comienza hoy en Iraq sin que todavía estén listos los libros de la era post-Saddam, según reconoció el director general del Ministerio de Educación iraquí, Ismail Yahya Abdallah.

Cerca de seis millones de niños de los niveles de enseñanza primaria y secundaria iniciarán el primer año escolar tras la caída del régimen del partido único Baaz, que será también el primer año de una educación “desbaazificada”.

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El ministro de Educación dejó claro que las correcciones introducidas en los textos “han sido hechas siempre por expertos iraquíes, y no ha habido ninguna intervención extranjera”, si bien la financiación de los libros se ha logrado gracias a la Unesco para las materias científicas y a la Unicef para las materias humanísticas.

Sin embargo, el propietario de la Imprenta Saadun, Abu Hamra, al que se han encargado más de 3 millones de libros de materias científicas, dijo que todas las correcciones que ha introducido en los textos han sido indicadas por un experto australiano de la Unesco.

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Yahya Abdallah, ministro de Educación, dijo que el ministerio ha encargado 50 millones de libros; solo 17 millones se harán en imprentas iraquíes, y los 33 millones restantes se harán en Jordania, Inglaterra y otros países.

Los libros escolares, además del material escolar, serán este año gratuitos, como siempre lo fueron durante el régimen de Saddam.

Los libros de historia y geografía, por ejemplo, nunca mencionaban las diferencias religiosas en Iraq -donde casi dos tercios del país son chiíes y el resto suníes-, y se limitaban a mencionar el carácter islámico del país. Toda referencia al chiísmo, lo mismo que sus fiestas y celebraciones, estaba rigurosamente prohibida.

Es evidente que con el nuevo Iraq aún ocupado por una coalición militar extranjera ya no es “políticamente correcto” un texto como el siguiente, que debían aprender niños de 11 años: “La soberanía significa que un pueblo es independiente en su tierra y puede aprovecharse de sus recursos, al tiempo que impide a cualquier país inmiscuirse en sus asuntos internos o externos...”.