“Cuidado con el sida, mejor usa el condón” decía el coro de la canción tropical que, con estridencia, se escuchaba desde un par de bocinas que flanquearon la entrada a la Segunda Feria Nacional del Condón, que se celebró el viernes en la Ciudad de México.
La preservativa muestra de un día de duración se realizó dentro de una carpa ubicada en el Zócalo –nombre que dan los mexicanos a la principal plaza de la capital– y a lo lejos habría pasado inadvertida de no ser por un par de objetos inflables de ocho metros en forma de condones.
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La pegajosa música y el par de condones de gran calado parecieron cumplir su cometido y lograron atraer a cientos de personas al interior de la carpa en la que se buscó “desmitificar” y “promover” el uso del preservativo, expresó Jaime Montejo, uno de los organizadores.
La feria es “un espacio para compartir con jóvenes, con amas de casa, con maestros, (...) lo que sabemos de sexualidad para que la gente se proteja”, dijo Montejo, de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Salinas”.
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“Buscamos promover el uso del condón, promover el uso saludable y gratificante (...) lo que hacen nuestros promotores es demostrar a la gente que el uso del condón también deja muchas satisfacciones”, agregó.
Y así lo hicieron. Los promotores enseñaron la manera correcta de colocación del condón, empleando desde la clásica técnica que se vale de las manos, hasta unas más “atrevidas” con la boca y los pies.