El equipo de producción de Yo vendo unos ojos negros inició ayer el rodaje de la telenovela, en el barrio Las Peñas. También se filmará en Bucay.

Hace cinco meses, Geovanna Andrade, Franklin Bonilla y Juan Xavier Posada no tenían idea de que iban a protagonizar el triángulo amoroso de una telenovela, en la que decidieron participar movidos por su vocación actoral.

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Andrade es ecuatoriana, tiene 19 años y en Yo vendo unos ojos negros encarna a María, la protagonista. Bonilla es un modelo venezolano, quien a sus 28 años se enfrenta a dos nuevos retos: asumir el papel de Álvaro, el galán del drama, y enfrentar en la pantalla a Posada, un actor colombiano que no dice su edad y que regresa al Ecuador como Felipe, el antagonista. Para Bonilla esta es su segunda telenovela con Ecuavisa, Hace doce años actuó en Valeria.

Yo vendo unos ojos negros es el título de una novela de la escritora quiteña Alicia Yánez Cossío y en principio su contenido era el motor de la telenovela que desde la semana anterior se graba en el país, con la dirección del argentino Rodolfo Hoppe. No obstante, en la actualidad el drama tiene otro giro, que se mantiene en reserva porque la intención, según los realizadores, es brindarle al telespectador un producto diferente que destaque la belleza natural del país; en el elenco participan actores de diversas nacionalidades. Hay ecuatorianos, venezolanos, colombianos, peruanos y cubanos.

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Andrade nació en Guayaquil y desde pequeña gusta del teatro y la danza. Por ello decidió viajar a Londres para estudiar ambas carreras. Fue en ese trajín que se enteró de las pruebas que Ecuavisa estaba haciendo para seleccionar al elenco de una nueva producción dramática.

En enero pasado, Andrade asistió a los castings de Yo vendo unos ojos negros y durante un mes realizó un total de 30 evaluaciones. Al inicio los papeles que le daban eran secundarios, pero cuando Hoppe vio su desenvoltura le encomendaron encarnar a María, personaje con el cual afirma tener mucha afinidad.

Bonilla debuta en la actuación con la telenovela. Admite que en Venezuela, su país, participó en obras de teatro, pero sus prioridades siempre fueron el modelaje de pasarela y fotográfico, así como la animación de eventos. Antes de saber que le iban a dar el papel de galán pasó por más de 40 castings y desvirtúa que llegó a Yo vendo unos ojos negros porque su compatriota Mariela Alcalá, esposa de Hoppe, está inmersa en la producción.

Bonilla manifiesta que en el mundo de la actuación hay que tener talento y mucha suerte. Cree que si fue seleccionado para el papel principal fue porque algo hizo bien. Además de Bonilla y Alcalá, otro venezolano que consta en el elenco es Henry Soto (quien actuó en Kasandra).

Posada se incorporó al elenco de Yo vendo unos ojos negros tras encontrarse en Miami con Ana Cecilia Alvarado, productora general del proyecto, quien lo invitó a participar en el casting. Al igual que Andrade y Bonilla, Posada hizo algunas pruebas, pero no en Ecuador sino en Colombia. Al inicio le propusieron encarnar al protagonista, cuya pareja iba a ser Laura Suárez (otra de las actrices del staff). Sin embargo, mientras se concretaba la producción le asignaron el papel antagónico.

Posada tiene experiencia como actor y director de cine y televisión. De Valeria a Yo vendo unos ojos negros afirma haber madurado mucho. Ha podido trabajar con actrices de trayectoria como Lucía Méndez y Verónica Castro. Como anécdota, explica que cuando era pequeño su mamá le cantaba el tema Yo vendo unos ojos negros. “Estoy seguro de que estaba predestinado para ser parte de la producción”, indica el actor.

CÁMARAS
PRÓXIMO AÑO

La telenovela se grabará hasta el próximo año. El estreno también se hará en el 2004.

ACTORES
En la producción participan, entre otros, Rossana Iturralde, Toty Rodríguez, Antonio Santos, Marina Salvarezza, Azucena Mora, Raymundo Zambrano, Leopoldo Morales y Aladino.

TALLERES
Durante el rodaje, la venezolana Mariela Alcalá y la ecuatoriana Maribel Solines dictarán cursos de actuación al elenco.

SACRIFICIOS
Para estar en ‘Yo vendo unos ojos negros’, Geovanna Andrade dejó a su familia porque desaprobó su participación. Frank Bonilla y Juan Xavier Posada tuvieron que establecerse en Guayaquil.