Todo lo que se especula sobre la pareja trasciende a los programas de farándula en la televisión, radio y prensa.

En las afueras de una mansión de Miami Beach estos días nacen profusamente los rumores sobre el futuro sentimental de la bella actriz y cantante Jennifer López, a la que ahora se le atribuye la intención de quemar cuanto antes el vestido de novia que iba a usar en su matrimonio con el apuesto  actor Ben Affleck el pasado fin de semana.

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“Lo último que sabemos es que J.Lo quemará el vestido, aunque también hay rumores de que ayer  llegó a Miami el novio con la intención de reconciliarse”, informó en su edición estelar el Canal 23 de la cadena Univisión. Cerca a la mansión marcada con el número 5800 de North Bay Road se mantiene vigilante un pelotón de camarógrafos, periodistas, fotógrafos, paparazzis y curiosos en búsqueda de una palabra de la diva de origen puertorriqueño, para que dé alguna explicación de la súbita ruptura a solo unas horas de la boda que debió celebrarse en algún lugar de Santa Bárbara, California.

Todo lo que se especula en las afueras de la mansión trasciende a los programas de la farándula en la televisión y la radio de Miami, y cada quien cree tener la primicia de lo último que sucede entre los artistas, por lo que  la casa permanece vigilada por guardias.

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Como nadie ha visto llorar a Jennifer López entonces hasta ahora todas son especulaciones. Hay quienes piensan que la pareja quedó tan mal profesionalmente con la película Gigli, en la que trabajaron juntos, que necesitan sacar a flote sus imágenes y han hecho este montaje.

Videos como prueba
Luego de videos en los que se mostró a Ben Affleck bien acompañado el pasado fin de semana en Las Vegas, mientras Jennifer López se refugiaba en Miami, existe la tendencia a creer que la ruptura es verídica.
 
Anillo de compromiso

La mayor discusión está en si J.Lo debe devolverle a Ben el costoso anillo de compromiso de 6,1 quilates. Unos creen que debe quedarse con él, mientras que otros piensan que es mejor devolverlo, ya que es algo que no va a usar.