Desde banda de culto hasta superestrellas a banda de culto otra vez, es el camino que recorrió R.E.M., el grupo de rock de Georgia que vendió casi 40 millones de álbumes en los últimos 20 años sin “agotarse”.
Más conocido por canciones como Losing My Religion y el tributo de Andy Kaufman Man on the Moon, R.E.M. no tiene un disco arrasador en Estados Unidos desde 1994. Pero la banda mantiene una enorme cantidad de seguidores en Europa donde ha realizado una gira exitosa.
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La etapa norteamericana de la gira, en instalaciones más pequeñas, comenzó el 29 de agosto pasado en Van-couver, Columbia Británica, a la que le seguirá un paquete de éxitos: In Time: Best of R.E.M. 1998-2003 (Warner Bros.), previsto para su lanzamiento en Estados Unidos el 28 de octubre próximo. Un día después, en todo el mundo.
El álbum contiene dos nuevos sencillos, Bad Day y Animal, seleccionados de sesiones medio terminadas de un nuevo disco en estudio previsto para salir el próximo año. “Creo que vamos a probar y recordar a la gente en EE.UU. que, hey, aquí estamos, somos una buena banda. Existimos”, dijo el guitarrista Peter Buck, de 46 años, sobre el disco compilatorio.
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R.E.M. siempre ha sido una anomalía en el panorama de la música popular, con su vocalista Michael Stipe regularmente enterrado bajo un sonido ecléctico en el Byrds y el Velvet Underground. Por pocos años, a finales de la década de 1980, las masas admiraron a R.E.M. Su álbum más grande y el primero en encabezar las listas de música en Estados Unidos, Out of Time de 1991, vendió cuatro millones de copias en ese país.
En una entrevista separada, el bajista Mike Mills (44), dijo que se sentía “alienado” por las actuales tendencias musicales. “Pero esa es la manera en que nos sentimos cuando comenzamos también, por lo que no tengo problema con eso. Cuando salimos, todos tocaban sintetizadores y tenían el cabello estilo Flock of Seagulls. Todo era una especie de nueva ola y nosotros no éramos así”, agregó Mills.
R.E.M. se formó en la era post-punk en el pueblo universitario de Athens, Georgia. Poco comercial e intransigente, el grupo ganó fervientes seguidores a través de largas giras y una serie de álbumes independientes. Solo con su quinto álbum, Document de 1987, superó la marca de un millón de unidades vendidas. Eso fue suficiente para lograr un acuerdo lucrativo con Warner Bros.
Bad day, que la banda comenzó a escribir en 1986, apunta al gobierno del presidente George W. Bush y a la aparentemente complaciente prensa estadounidense. R.E.M. casi soportó su propia crisis política en 1997 cuando Berry, ahora de 44 años, se fue de la banda. Aunque durante mucho tiempo fue la fuerza estabilizadora del grupo, al baterista no le gustaba viajar, ni la presión, dijo Buck.
Luego que la química de la banda se alteró drásticamente, los restantes tres miembros discutían, y Buck consideró renunciar también. Eventualmente calmaron los ánimos en un retiro en Idaho en 1998, y ahora el humor es “efervescente”, de acuerdo con Mills, quien actúa como pacificador cuando los compositores principales Stipe y Buck discuten.
Buck, ahora residente en Seattle quien protagonizó un escándalo en el 2001 por un incidente en un vuelo de British Airways, se describe como un “trabajólico”. “Tiendo a pensar de mí mismo como el tipo que se para en el fondo del escenario, y todos ven a Michael”, indicó. Stipe, de 43 años, es de hecho el centro de atención.
El cantante calvo, de suave hablar, está a cargo de la imagen de R.E.M. –en el escenario y el trabajo artístico del álbum– y escribe letras para cualquier tipo de música de Buck o Mills que despiertan su fantasía. También hace trabajos extra como productor de cine en películas como Being John Malkovich (Siendo John Malkovich). Todos parecen un poco sorprendidos por haber alcanzado la fama y la fortuna más allá de sus sueños más fantásticos.