Leí en el periódico que unos dicen que el bolero nació en Cuba, otros que en México, etcétera.
El nacimiento del bolero no fue en el país azteca, según manifiesta el autorizado autor colombiano Jaime Rico Salazar en su obra Cien años de boleros, última edición de 1993. Agrega que este ritmo popular cubano penetró a esas tierras por la península de Yucatán. Igual cosa señala el investigador guayaquileño, doctor José Espinoza Sánchez, en su libro Señor bolero. Pero ambos no determinan el posible año en que se produjo tal incursión.

Hace poco en un programa de una radioemisora local se comentó que un oyente de nuestra urbe presumía que el bolero  existió en España antes del primero cubano Tristezas, letra y música del compositor Pepe Sánchez, conocido desde el 26 de agosto de 1883. Se basa en que en el diario guayaquileño Los Andes, del sábado 3 de octubre de 1868, se anunció que la banda de artillería, en una retreta matutina ejecutaría el bolero El andaluz. En el mismo diario, el sábado 10 de octubre de ese año, consta que en su retreta la banda del batallón Nº 1 interpretaría el bolero El gran pesar.

Según asevera el historiador musical Rico Salazar, el bolero español de fines del siglo XVIII fue escrito en compás de 3 x 4 y se bailaba especialmente en Andalucía, en grupo de parejas sueltas, separadas, dando vueltas o saltos, con acompañamiento de castañuelas, tamboriles, guitarras y coros; en cambio, el bolero cubano se compuso en compás de 2 x 4 y desde sus comienzos se bailó en pareja. Consecuentemente aclara, “no existe ningún vínculo musical entre uno y otro”.

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Prof. Hugo Delgado Cepeda
Guayaquil